¿Fue Lope buen estudiante?
En la época de Lope, solo un puñado de privilegiados tenía acceso a una buena educación, el resto, es decir, la mayor parte de la población, era analfabeta. Lope de Vega, por su origen humilde, estaba destinado a un oficio manual, lo mismo que su padre (maestro bordador). Sin embargo, la entrega al estudio que mostró desde niño animó a su familia a darle una educación.
Se cree que el escritor y músico Vicente Espinel fue quien le enseñó a leer y escribir en castellano y a traducir en latín, una actividad que Lope ya podía hacer con diez años. Y fue su tío, el Inquisidor de Sevilla y amigo de los jesuitas, quien ayudó a sus padres para que el niño ingresara en el Colegio Imperial de Madrid, lo que hizo en 1572 o 1573. Permaneció en este centro hasta 1576.
– En los colegios de la Compañía de Jesús los alumnos representaban obras de teatro en las fiestas religiosas. Por ello, es lógico pensar que cuando Lope menciona las obras por él escritas a los once o doce años se refiere a esta actividad de teatro escolar. Además, el poeta estudió Gramática y Latín, y, precisamente en latín recibía también clases de Geografía, Historia, Matemática, Filosofía o Retórica. Todo ello en régimen de internado.
– Lope fue, posteriormente, a la Universidad de Alcalá de Henares, donde también se impartían todas las materias en latín y donde el sistema de trabajo era duro: se dedicaban hasta nueve horas diarias a estudiar, bajo un reglamento disciplinario riguroso. Después de Alcalá, Lope estudió durante una corta temporada en la Universidad de Salamanca.
– A partir de los veinticuatro años estudió Matemáticas y Astrología con Juan Bautista Labaña, cosmógrafo mayor de Felipe II y fundador de la Academia de Matemáticas de Madrid. También estudió artes liberales con el padre maestro Juan de Córdoba.
– Incansable estudioso durante toda su vida, Lope dedicaba las mañanas a la lectura y a la escritura y en la biblioteca del estudio de la casa de Francos es muy probable que tuviera polianteas, mitologías y un ejemplar de la Officina, de Ravisius Textor, prestigioso libro de consulta de la época, con referencias, citas y datos mitológicos, astrológicos, emblemas y otras curiosidades.
– A Lope le interesaba mucho la pintura y mantuvo amistad con algunos pintores de la época, Pantoja de la Cruz, su suegro Diego de Urbina, Vincenzo Cardoso, Pedro de Guzmán o Francisco Ribalta. También es bien conocida su admiración por Rubens.
“Dos cosas despertaron mis antojos”
de Lope de Vega
"Que no es hombre el que no hace bien a nadie
Dos cosas despertaron mis antojos,
extrajeras, no al alma, a los sentidos;
Marino, gran pintor de los oídos,
y Rubens, gran poeta de los ojos.
Marino, fénix ya de sus despojos,
yace en Italia resistiendo olvidos;
Rubens, los héroes del pincel vencidos,
da gloria a Flandes y a la envidia enojos.
Mas ni de aquél la pluma, o la destreza
déste con el pincel pintar pudieran
un hombre que, pudiendo, a nadie ayuda.
Porque es tan desigual naturaleza,
que cuando a retratalle se atrevieran,
ser hombre o fiera, les pusiera en duda".
Su madre fue Francisca Fernández Flórez y su padre Félix de Vega Carpio, maestro bordador, ambos procedían de las montañas de Cantabria.
Lope tuvo cuatro hermanos: Francisco, Juliana, Luisa y Juan. El poeta pasó parte de su infancia en casa de su tío, don Miguel de Carpio, Inquisidor de Sevilla.