El Rastro
El Rastro nació como mercado al aire libre de vísceras y de otros restos de animales muertos en un matadero que había en las proximidades. El nombre viene por el ‘rastro’ de sangre que corría por las calles. Aparece citado en obras de varios autores: La Guarda prodigiosa (Cervantes), La varona castellana (Lope de Vega), Hombre pobre todo es trazas (Calderón de la Barca) y El Caballero de Gracia (Tirso de Molina).
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